Cohousing nace con la voluntad de tres familias por la construcción de una vivienda colaborativa donde compartir sinergias que generan sus formas de entender la vida. Tres familias con hijos de las mismas edades y padres que comparten aficiones y forma de vivir.
La forma común de entender la relación entre el espacio privado y el público y los beneficios tanto económicos como sociales de compartir espacios son la base de este proyecto de cohousing, dando forma al modelo de convivencia en el que se comparten los servicios comunes.
La búsqueda del lugar fue parte importante del proceso y uno de los puntos más difíciles a la hora de comenzar, ya que se debía reunir una serie de requisitos como eran: una parcela consolidada, cercana al casco urbano, al colegio y al transporte público, de manera que no se alterara terreno natural y no depender de vehículo propio.
La configuración de las viviendas viene determinada por el reducido tamaño de la parcela y la voluntad de disponer de la mayor zona verde posible. El concepto de cohousing beneficia a ello, se optimizan los procesos, se construye menos y los espacios comunes reducen la necesidad de triplicar la superficie de manera privada en cada vivienda, ya que muchas actividades se comparten.
Las tres viviendas se agrupan alrededor de un espacio de conexión común, el patio, generando un entorno propio que se protege de la calle y de las vistas menos atractivas. La vida se organiza en torno al patio, las circulaciones, acceso a las viviendas, las zonas comunes exteriores y piscina. En el sótano se ubican el resto de zonas comunes, que también se organizan alrededor del patio.
Se busca que el edificio aproveche las bondades del clima mediterráneo, con un consumo energético mínimo y respetuosas con el medio ambiente en su proceso constructivo. Se tienen en cuenta estrategias pasivas como la búsqueda de la orientación a sur para recibir soleamiento en invierno y protegernos en verano.
La superficie ajardinada en la parcela toma importancia, minimizando el impacto de la actuación. Además, la edificación y vegetación se diseñan de manera conjunta para participar en todas las estrategias pasivas para el control energético.
La construcción, pone en valor los oficios tradicionales de la zona y la economía local, basados en materiales naturales y producidos de forma ecológica.
Existe una gran responsabilidad social a la hora de ejecutar el proyecto, donde viviendas de gran calidad conviven con los espacios donde se desarrollan actividades de forma conjunta, en la que los residentes moldean según sus necesidades, fomentando la socialización y la cooperación de sus habitantes, poniendo a las personas en el centro.
2020
San Juan, Alicante
Daniel Solbes, José Luis Durán, David Moreno
- m²
3